Una entrada decente, una entrada cómoda, una entrada
visible, una entrada infranqueable a las bestias y alimañas, en definitiva, lo
que viene siendo un buen portao.
Esto era lo que sobre plano habíamos ideado, y más o menos lo que nos ha salido nos convence, aunque todavía puede incluir una posterior mejora.
Dicen que lo primero que uno conoce de alguien, la primera
impresión marca para el después, en este caso nuestro huerto no daba el mínimo,
zarzas, palos cruzados y demás maleza que hacía que tuviéramos que saltar por
la pared prácticamente. Eso ya es recuerdo del pasado, pues un buen huertero no
solo se preocupa de las plantas, la cosecha…
Un buen huertero tiene que tener toda su parcela, sus
dominios, de la manera más presentable y visible. Y lo primero es por donde uno
entra y sale, EL PORTAO, puerta, puertecilla, ENGARILLA… Pues es por ahí donde
uno accede al lugar de la magia, al lugar del cultivo, en definitiva a su
retiro espiritual personal.
Era el momento, y aún quedan dos portados por arreglar, uno
por debajo y otro en la Parcela 2 Reisiguer Land, de poner las cosas en su
sitio, la obra ha sido culminada pero es mejor que lo veas con tus propios
ojos.
Esta vez, como muchas tardes, contamos con la visita de un
amigo y fan, Don Javier Benito Roma, al que agradecemos incluso sus dos planos
rodados para la serie. Gracias Javi y a seguir huerteando.
AU, AU, AU…
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