viernes, 13 de junio de 2014

14, Arropando y tal







Ya era hora de arropar, nuestros tomates necesitaban que les moviéramos la tierra, y desde que lo hicimos se ha notado crecimiento y mejoría.

 No fue fácil, la verdad, pero tuvimos al gran Chechu Cayetano que nos ayudó y nos guió durante todo el proceso.

Cavando los caños y la tierra de los caballetes para amontonar un poco en torno a la tomatera, o la pimentera, nuestra operación nos dejó sin caños hechos durante unos días, pero no tuvimos inconvenientes, porque mientras los tomates permanecen así no es necesario regar.

Algunos habréis podido comprobar que al tener los caños tan juntos este proceso nos ha costado más y va a ser un quebradero de cabeza para estos hermanos huerteros, aunque voces expertas nos han asegurado que esto se puede corregir, nosotros eso haremos, corregir.



No hay comentarios:

Publicar un comentario